Una mañana Clara de invierno

Una mañana de invierno Clara se despertó para ir al instituto como un día normal, pero no sabía que ese día no iba a ser normal para ella.

Cuando llegó a clase todo parecía normal, su misma mesa y la misma aburrida clase de matemáticas, el mismo profesor pesado…

Todo era normal hasta que llegó Vicente y presentó a un chico llamado Carlos, venía de otro instituto y cuando Clara le vio pensó:

-Vaya chico más flipado, este es el típico chico guaperas que todo las chicas van detrás de él pero a mi no me la da

Vicente, el profesor de matemáticas, le sentó a su lado. Clara no le hablaba y el como que tampoco le hacía mucho caso y así pasaron días y días y seguían igual.

Un día en clase de botánica, Maika les mandó hacer un trabajo de analizar una planta que encontraron en una excursión un poco extraña y lo tenían que hacer por parejas entonces a Clara le tocó con Carlos.

Al principio del trabajo todo iba como muy tenso, pero con el tiempo se empezaron a hacer amigos.

Clara no quería que pasara lo que ella pensaba pero con el tiempo ella se fue encariñando más con Carlos, estaba todo el día pensando en ir a clase para sentarse a su lado y volver a verle y volver a hablar con él.

Después de que pasara medio año con el en clase hablando de muchísimas cosas cogieron mucha confianza y un día Carlos cogió a Clara y le contó una cosa:

-Clara te tengo que contar una cosa, no se que me pasa pero creo que me está empezando a gustar una persona pero no se como decírselo por que me da mucha vergüenza, no se la conozco de hace mucho tiempo y me da mucha vergüenza ¿tu qué harías?

Clara se quedó pensativa, por un momento pensó que era ella pero se le fueron las esperanzas cuando vio a Marta pasar por el pasillo y vio como miraba Carlos a Marta.

-Yo creo que tú también le gustas, pero se lo tendrías que preguntar ¿no crees? Por que luego te puedes llevar un chasco.

Carlos no sabía que hacer, la que de verdad le gustaba era ella Clara, pero le daba mucha vergüenza declararse por que era su mejor amiga y tenía mucha confianza con ella pero había algo que le echaba para atrás.

Un día Carlos decidió ir al cine con Clara para ver una película que Clara tenía muchas ganas de ver.

Fue una tarde maravillosa para Clara, con el chico que le gustaba, en el cine viendo su película favorita y comiendo palomitas, lo único que le faltaba a esa tarde maravillosa era que Carlos le dijera que era la mujer de su vida. Fue dicho o mejor pensado y hecho, cuando acabó la película se fueron al parque de al lado del centro comercial y Carlos arto de esperar le dijo:

-Clara tengo que hablar contigo

-Tú dirás Carlos, tenemos tiempo

-Pues…verás…es que me da un poco de vergüenza…no se como empezar

-Pues yo creo que si empiezas por el principio…todo será más fácil ¿no crees?

-Vale, pues voy al grano…A ver Clara, el primer día que te vi pensaba que eras la típica niña tonta que no le importa nada los demás, con el tiempo te fui cogiendo muchísimo cariño hasta el punto de no poder dejar de pensar en ti…

-Pero Carlos…

-Déjame terminar que así si te lo digo de carrerilla me sale si no nada…

-Vale pero…

-Clara por favor… Sigo, cuando te dije la semana pasada que me gustaba una chica pero que no sabía como decírselo… ¿te acuerdas?

-Si, Marta ¿no?

-Pues no, jajaja eres tú la que me gusta me da mucha vergüenza decírtelo por que hemos vivido tantas cosas juntos que me da miedo a perder tu amistad por esto…no quiero perderte eres muy importante para mí

-¿Has terminado ya? Es que ahora me gustaría hablar a mí…

-Sí soy todo oído…

-Bueno pues para tu información pensaba que la que te gustaba era Marta por como la miras en los pasillos, a mi no me miras así o son imaginaciones mías que también puede ser, pero pensaba así, eso lo primero, ahora lo segundo no me vas a perder por que si tanto te gusto te queda Clara para rato porque tu también me gustas así que todo solucionado…

Después de decir eso Clara, Carlos se la quedó mirando pensativo, sin saber que hacer o que decir…

Carlos se acercó poco a poco a ella, y se dieron un beso.

Pasaron los días y su amor fue creciendo, terminaron el instituto y siguieron juntos aún sin verse, en las vacaciones se llamaban todos los días y si no podían se mandaban un e-mail o cualquier cosa pero hablaban todos los días.

Siguieron juntos durante un tiempo hasta que algo salió mal y lo decidieron dejar como amigos…

Retomaron sus vidas, pero un día no sé si por destino o por casualidad pero se volvieron a encontrar y hablaron y hablaron y volvieron a retomar su relación.

Escrito por Laura Porres.